¿A qué médico llevaría Francesc a sus perritos?
A él mismo. Confiaría en sí mismo más que en nadie. Y si tuviera que hacer una interconsulta lo haría con otros veterinarios de excelencia.
¿Por qué llevamos nuestros perritos a Francesc?
Porque los trata como si fueran sus propios perritos. Se esmera para que se pongan bien. El desafío de Francesc tiene una doble vertiente: científica y afectiva. Pone todos sus conocimientos al servicio de la salud de los animalitos porque el mayor rédito es verlos bien, porque los quiere, o al menos a mí me parece eso. La ciencia y la vocación están por encima del comercio. Esa es la diferencia con otras Clinicas que ven a los animales como si fueran cosas a las que hay que sacarles pruebas y más pruebas para facturar. El desafío de esas otras Clinicas es hacer una buena caja, sobre todo en los días festivos o domingos en que más se aprovechan de la gente. (Una tontería porque esa gente no vuelve más, porque la gente busca un veterinario de confianza, que no maree y sobre todo que no amedrente).
Hay que decir también que otras Clinicas a veces piden pruebas y más pruebas porque están perdidos. Les falta ojo clínico y experiencia. Y eso a Francesc le sobra.
Gracias doctor Darnaculleta por estar y qué alivio haber encontrado por fin un veterinario.