Llevé a Thor al hospital porque mi hija trabaja allí, estoy encantada con el trato y el apoyo que tuvimos, a nivel médico se hizo lo imposible por sacarlo adelante, aunque finalmente tuvimos que dormirlo. Estoy muy agradecida con todo el equipo, que nos fue explicando e informando de todo en todo momento y de una forma fácil de entender, estuve acompañada en el momento de la eutanasia y nos pudimos despedir tranquilamente en una salita a parte.
Aunque mi hija se fuera del hospital volvería ya que solo tengo buenas palabras para todo el equipo de veterinarios y auxiliares, especialmente para Raquel, Ana, Pablo, Duna, Lidia, Oriol y Carme.