Hemos dado por casualidad con Javier, y siento que hemos tenido la mayor suerte del mundo, sin duda siempre acudiremos allí. Nos hemos sentido como en casa; el trato, la cercanía, la profesionalidad y su calidad humana han sido inmejorables. Hemos salido encantados y nuestra perrita está estupenda después de unos días con la patita mal. Gracias por amar tu trabajo, por cuidar así a los animales y a las personas, y por tu nobleza. Recomendable 100%