Buenos días,
La semana pasada nos encontramos un gato atropellado pero con vida en la carretera. Nunca nos había pasado tal cosa y en total desconocimiento del asunto nos dirigimos a Vitoria a toda prisa a una Clinica veterinaria, a esta en concreto. Nada más llegar y sin ni siquiera echar un vistazo al gato, pero es que sin ni siquiera abrir la puerta del transportin, nos explicaron AMABLEMENTE las jugosas tarifas de las que disponían. El servicio que más nos llamó la atención fue el de matar al lindo gatito, la suculenta cifra de 33€ de consulta más 80€ o 70 de eutanasia, vuelvo a indicar que todo esto nos lo indico sin echar un ojo al gato y ni verificar si tenía chip, es decir que si yo hubiese pagado la cantidad hubiesen matado al gato sin ningún tipo de problema. Le pedí a la chica que le mirase aunque sea para ver si estaba muy mal o había posibilidades. Le echo un ojo y nos indicó que lo único que podía hacer era una radiografía pero que tenía que sedarlo, insistiendo de nuevo en que eran 33€ la consulta y más euros por cada servicio. Simplemente indicar que se perfectamente que se trata de una Clinica privada y que no vivís del aire, que todo en esta vida se paga, pero cobrar 33 euros de consulta por una inyección que tardáis 5 minutos en ponerla…me parece que tenéis la minuta o la vergüenza un poco cara. A todo esto la chica que nos atendió muy simpática y muy maja y muy amable, pero por lo que se una Clinica veterinaria está obligada a mirar si un animal tiene chip y también facilitar el número de alguna protectora o simplemente información del qué hacer con un animal en ese estado, porque la única sugerencia fue dejarlo en el mismo sitio donde lo encontramos si no nos queríamos hacer cargo. Hay oficios en esta vida que necesitan de verdadera vocación y tener un poquito de ganas para hacer lo correcto, y no me vale eso de «y si nos viene un montón de gente con animales atropellados? Tenemos que matarlos a todos gratis?», La diferencia entre los humanos y animales es la razón, pero también hay que añadir un poquito de humildad y buen corazón. Lamentable, lamentable y lamentable.