Una buena crítica ayuda mucho a los usuarios y una mala crítica ayuda mucho (o debería ayudar a mejorar) al negocio. Yo no me he sentido bien tratada porque están tan saturados que, a la vez que te atienden a ti, están atendiendo a otras muchas cosas. Hasta hablando por teléfono mientras reconocía a mi mascota. O se amplía el negocio o no se trata de abarcar tanto dando un mal servicio. Yo exijo mi tiempo ya que lo pago bien. Y lo que es peor, veo muy fácil cometer una negligencia involuntaria ante tal caos. Sin contar el tiempo que pierdes allí porque están a todo a la vez. Es una pena que buenos profesionales den esta imagen, pero «money talks»…