Fabuloso trato por seres humanos maravillosos. Atendiendo a las necesidades, no sólo físicas sino emocionales de mi perro. Acudimos por shock anafiláctico por procesionaria, no nos conocíamos y nos han tratado como de la familia. La evolución está siendo buena y gratitud máxima hacia el equipo y sobretodo a Raquel. Un sitio de confianza 100 %