Llegamos a Guadalajara hace 5 años y, por cercanía, elegimos a Cobeña para nuestras dos peludas. Hace dos años tuvimos que dejar ir a una de ellas, a Luna, y no pude tener mejor compañía que Juan Luis. Explicó el proceso y me apoyó todo lo que pudo en esos momentos.
Ahora con Kela llevamos varios meses con un problema digestivo y Sara debe estar harta de mí, de tantas llamadas para informarla, pero siempre me contesta con una sonrisa, buen ánimo y mucho cariño.
Hace año y medio nos cambiamos de barrio y seguimos yendo allí.
El trato siempre es magnífico tanto con mascotas como con dueños. Una sonrisa en la boca, palabras de ánimo, explicaciones claras… Estoy encantada de haberles elegido!
Muchísimas gracias a todos por ser como sois!