Todos los que allí trabajan son encantadores, humanos y no generan falsas expectativas. Siempre han intentado lo mejor para mi gato y le han dado un trato muy especial. Son unos profesionales estupendos y con muy buen juicio clínico.
Todo el mundo ha sido super atento, sensible y cariñoso. Les doy un diez, ojalá haberles podido conocer en otras circunstancias porque mi gatito estaba muy enfermo y no se pudo hacer nada pero lo cuidaron con premura.