La peluquería nefasta. Llevé a mi perrita, una caniche toy apricot. Les enseñe fotos de como quería el Corte. Ni me escucharon. Me la devolvieron llena de trasquilones y sin secar. Les pedi que la peinaran y se negaron. Tenían prisa por cerrar. Y contestación grosera por parte de la peluquera al comentarle que jamás le habían cortado así el pelo con 10 años que tiene la perrita. «Es que es usted peluquera», así de elegante me contestó.
Ni una disculpa ni intentar que me fuera contenta de la Clinica.
Como veterinarios no puedo opinar.