Son fantásticos. Ula es una más allí. Aunque se pone super nerviosa cada vez que nos acercamos la tratan con un cariño increíble. Tiene un soplo en el corazón que diagnosticaron desde el primer instante que la vieron con 6 meses y desde entonces hemos ido por espigas en los oídos, vacunas, problemas digestivos y hasta una posible piometra por la que se quedó hospitalizada… y siempre nos han ayudado con cualquier problema. Pronto tendremos la esterilización y no creo que esté en mejores manos que las suyas. Muchas gracias a todos.