Hace años llevé a mi gata a esterilizar y la verdad que la cirugía y el precio estuvo bastante bien, sin embargo, la llevé a dos consultas más y dije: última vez, precio hiper excesivo en comparación con otros veterinarios, por unos simples ácaros en los oídos que fué mirarla y darnos unas gotas, salí con una cuenta de 75 euros ( en otro veterinario esa consulta no pasa de 40 como mucho), y por una infección de orina que simplemente le hicieron una placa, le pincharon antibiótico y me tetieron por la cara en el pack 10 latas de comida húmeda renal, cuenta de 300, mi gata ni probó esa comida porque no le gustaba, se lo comenté a la dueña, todas las latas impolutas menos una la que intenté que probará y en vez de tener la cordialidad de cambiarmelas por otra comida o devolverme el dinero, su respuesta fue» ohhhh, vaya» tal cual, a los 10 días otra vez con infección de orina y ya decidí llevarle a otro veterinario. En conclusión, los precios son exageradamente excesivos y tienen poca cordialidad cuando hay problemas