Conozco a Geri desde hace 11 años, cuándo estaba en Bunyola y puedo asegurar que encara la dura tarea de estar a cargo de la salud de los animalitos con pura pasión, profesionalidad, empatía y sobre todo amor, mucho amor que lo trasmite a los tutores/padres comprometidos con sus perros/hijos. Además, siempre ha formado sus equipos de trabajo a imagen y semejanza de su excelente forma de trabajar. Siempre, siempre y siempre voy a tener las mejores palabras y un agradecimiento eterno hacia ella. Gracias y gracias ♥️