Fátima es la veterinaria que cuida de los animalillos de nuestra familia desde hace décadas, siempre con cariño y profesionalidad.
Así que cuando la pasada noche del 31/10/17 me encontré a una gata accidentada en la calle con solo un soplo de vida ya sabía dónde tenía que llevarla para intentar salvarla; Fátima y su equipo (sobre todo Paloma creo que se llama) la atendieron como si fuera suya, haciéndole el tratamiento de urgencia. Dakota, así puse de nombre a esa panterilla, se recuperó y ahora la tengo en casa decorando con su presencia. Y volví a llevársela a Fátima para los análisis de inmunodeficiencia y la castración. Solo hay que ver las fotos…