Mi veterinario de siempre se mudó, y con pena (y miedo, porque yo no dejo el cuidado de mi galgo en manos de cualquiera ) tuve que buscar otro. Hace unos meses me recomendó esta Clinica mi hermana, y no puedo estar más contenta con el trato recibido, el servicio, y la profesionalidad. Es una gran tranquilidad para los amantes de los animales encontrar un sitio así.