Desde Coria, Cáceres, agradecer el trato dispensado a nuestro querido Ulises. Humanidad y profesionalidad a partes iguales. Jose, Pilar, no tenemos palabras para vosotros. Ulises ya no está, pero allá donde quiera que esté, seguro que os manda ese lametón que sólo los boxers saben dar.
GRACIAS