Llevo valorando un tiempo si hacer esta reseña o no, pero creo que quién sea que lea esto se merece saber no sólo el buen trabajo que hacen con las protectoras de la zona, también ese poco cuidado que tienen con tu mascota.
Fuimos reiteradas veces a su Clinica, ya que mi perrita tenía ciertas dolencias y no mejoraba. Tratamiento tras tratamiento iban pasando los meses y la cosa no parecía tener solución. Un día deciden hacerle radiografía (en otro centro que tienen, por cierto, con Sergio no hemos tenido ninguna queja) el veterinario nos alerta de algo que a su parecer, puede ser un tumor en un pulmón. Saltan las alertas. Volvemos al centro de Punta para mostrarles los resultados como habíamos quedado, mandan de nuevo otro tratamiento y a esperar un mes para “ver como evolucionaba”. Aunque poco satisfecha con la resolución, acepté y seguí con lo acordado.
Durante los próximos días, desde casa me insistían en que debíamos pedir una segunda opinión, sinceramente para aquel entonces confiaba plenamente en Rebeca y Fausto, pero decidí acceder para que dejasen de presionarme. Efectivamente y con una radiografía bastante más clara, lo que aparecía en el pulmón era un tumor, tumor que por cierto ya estaba con una tremenda metástasis.. por lo que mantener al animal con vida bajo ese calor, y el que quedaba por venir (estamos hablando de junio del año pasado) era básicamente prolongar su dolor, tal y como estaba ya no había solución más que dormirla.
No sólo estuvieron meses sin dar con lo que podía ser, en una perrita senior con 8 casi 9 años, si no que después de dar aquel diagnóstico no se dignaron ni en llamar.. bueno, no se dignaron para llamar en aquel momento, claro, porque meses después si lo hicieron (a mi madre, para más inri, y confundiendo el nombre del animal con una gatita que también teníamos con ellos) para recordarnos que tenían que ponerle la vacuna de la rabia. Meses después de que la perrita ni tan siquiera estuviera con nosotros.
Sois unos impresentables y me arrepiento muchísimo de haber puesto la fé que puse en vosotros en su día y durante los años que estuve allí. Me gustaría decir que ojalá estas cosas os pesen en la conciencia, pero viendo que no soy la única con problemas, no lo creo. Ojalá esto os sirva para cambiar la actitud de negocio que tenéis. O para que alguien deje de visitaros y se decida por verdaderos profesionales.