Lo que he vivido hoy domingo en este centro veterinario ha sido vergonzoso, pese a que llevo años acudiendo y nunca he tenido ningún problema ni queja. He sido atendida por Verónica por primera vez, y creo que jamás nadie me ha atendido de una forma tan pésima, con tan poca empatía y tan borde. Acudo de urgencias por una inflamación que tiene mi perro y al preguntarle qué había podido desencadenar esta inflamación su respuesta ha sido QUE ELLA NO TIENE UNA BOLA DE CRISTAL. Desde el principio toda consulta que le he hecho ha sido respondida de forma borde y pasota, cogiendo el teléfono móvil para responder dos llamadas y encima diciéndome que con la cola que había SE ESTABA ENTRETENIENDO DEMASIADO, cuando no ha sido ni capaz de subir al perro a la mesa y revisarlo, (luego he visto que la estaba esperando fuera una persona ajena al centro y tenía mucha prisa por acabar). Mi pareja y yo nos hemos quedado atónitos, uno va al veterinario preocupado por su mascota, buscando un asesoramiento por por parte de un buen especialista, y me encuentro con esto, es increíble. Que pena que esta persona esté atendiendo a familias con mascotas, porque hay muchas formas de decir las cosas, pero creo que la suya es la mas irrespetuosa posible cuando encima estoy pagando por un servicio que esta mujer no sabe brindar. Una gran decepción de lugar.