Este mediodía hemos tenido un pequeño percance en el río: el perro de mi amigo se ha resbalado y se ha arrancado una uña, nada grave pero muy aparatoso. Hemos buscado un veterinario a mano que pudiera hacerle una cura de inmediato. Hemos llamado por teléfono a esta Clinica, donde han accedido amablemente a esperarnos aunque iban a cerrar ya. La veterinaria nos ha atendido con muchísima amabilidad y cariño con el perro, le ha hecho su cura, le ha quitado importancia a lo que iba manchando de sangre y barro, y además no nos ha cobrado mucho. De diez.