Hace tres semanas aproximadamente encontré un gatito en la calle, empezó a dar problemas ya que no defecaba ni con ayuda de nuestra estimulación, por lo que decidí llevarlo. Allí, me atendió una chica, que he de decir que su trato me pareció inmejorable. El problema comienza este fin de semana, desde hace unos pocos días mi gatito pierde el apetito de repente y se niega a comer (yo le alimentaba con una leche maternizada casera, que la chica que me atendió me dijo que era un buen alimento para él). Decidimos acudir de nuevo al veterinario, pero está vez nos atiende un chico. Él afirma que la gatita está bien, que lo único que le pasa es que debería de cambiar de alimentación (a pesar de que la chica que me atendió anteriormente me dijo que era adecuada para ella), pero que quitando eso mi gato está perfectamente. Yo sabía que mi gato estaba enfermo, y si no comía era por algo que iba mucho más allá de eso. Durante todo el fin de semana acudimos al veterinario puesto que el gato no mejoraba (durante todo el fin de semana nos atendió el mismo chico), que nos aseguraba que el problema estaba en su alimentación. Desde ayer por la noche mi gatito comienza a comportarse de manera extraña,chillar de doloe, llorar y a no moverse demasiado. Esta mañana, volvimos a llevar al gatito, y le pinchó un analgésico para su dolor (sin saber qué le dolía o que le pasaba) además de pincharle algo para que le entrase hambre, horas después mi gato comienza a agonizar y minutos después fallece en mis brazos.
Jamás sabré si lo que le causó la muerte fue a raíz de esas inyecciones, pero lo que sí sé es que si se le hubiese proporcionado un análisis y un tratamiento acorde a lo que padecía se hubiese salvado.