Tanto Bea como Isa antes han sido ángeles de la guarda de mi pomerania Pepita. Hemos luchado todos juntos con su enfermedad. No puedo decir otra que gracias por el trato humano increíble que han tenido siempre conmigo, por querer a Pepita y ser tan buenas personas y profesionales. Estoy seguro que ella también os manda este mensaje desde el arcoiris. También gracias a Mati la peluquera por dejarla siempre tan guapa y tratarla tan bien. Sois estupendas!